El uso de cualquier tecnología nueva, especialmente una tan novedosa como la inteligencia artificial (IA), puede generar una enorme incertidumbre y ansiedad para las organizaciones. “Nada es tan doloroso para la mente humana como un cambio grande y repentino”, escribió Mary Shelley en su influyente novela de 1818, Frankenstein o el moderno Prometeo.