Esta es una de mis citas favoritas para vivir y una con la que entreno a líderes de todo el mundo. La realidad es que, en el centro de un liderazgo eficaz está la expectativa de satisfacer las necesidades de una nueva generación de talentos que aporta diferentes formas de trabajar, pensar, creer y comportarse; que demuestres el tipo de habilidades y competencias que generan seguidores; que convierta a otros en líderes eficaces; y cultivar el tipo de ambiente de trabajo que saca lo mejor de los demás e impulsa un alto desempeño.