Un obstáculo importante para garantizar la seguridad y la protección de los usuarios en el ciberespacio es la velocidad a la que evolucionan las herramientas ofensivas y defensivas. Una nueva tecnología que se integre en los sistemas ciberfísicos puede crear una superficie de ataque novedosa que puede ser y será rápidamente explotada. Una nueva tecnología explotada inesperadamente por un atacante puede darle una ventaja crucial, lo que lleva a una serie de ataques.