Alinear su programa de gestión de riesgos de terceros (TPRM) con las prácticas de ciberseguridad de su organización es una excelente manera de proteger sus activos y hacer madurar su programa. Muchas organizaciones cuentan con políticas TPRM efectivas, pero aún luchan por reducir las ineficiencias en sus operaciones y desarrollar una postura de riesgo más resiliente. Al alinear la ciberseguridad con TPRM, puede crear un programa que maximice los recursos de su departamento mientras desarrolla planes de acción que se dirigen con mayor precisión a sus riesgos más críticos. Esto da como resultado una sensación de riesgo más holística a partir de los cuestionarios de los proveedores, una mayor responsabilidad ante los riesgos en toda su organización y su red de terceros, y una mayor visibilidad de su postura general de riesgo.